Aunque la Constitución Nacional de 1853 preveía el Juicio por Jurados, ese mandato fue incumplido desde entonces. Recién hace un lustro, más o menos, algunas provincias lo están llevando a la práctica.
En Neuquén el Juicio por Jurados es una realidad, y se hicieron ya medio centenar por ese sistema. La ministra del STJ de esa provincia, María Soledad Gennari, se definió como “juradista”, afirmó que “funciona muy bien”, y que resulta más respetuoso de los derechos y garantías que rigen el proceso penal.
La funcionaria llegó a Santa Rosa para participar días atrás del Foro de ministros de Superiores Tribunales de Justicia de Provincias Patagónicas, y consultada sobre la posibilidad que pueda ser puesto en marcha en nuestra provincia, señaló que hubo algún juez pampeano que se había manifestado en ese sentido. En diálogo con LA ARENA se le preguntó a la funcionaria neuquina si resulta necesario que el proyecto para implementarlo en La Pampa surja del Poder Ejecutivo, o del Legislativo, o si los propios funcionarios judiciales podrían abocarse a la tarea.
–Usted es especialista de juicios por jurados.
–En Neuquén tenemos un sistema de juicio por jurados implementado a partir del 2014, una experiencia ya de 5 años. En el caso de Neuquén y vinculándolo al tema de genero tenemos una composición equitativa de jurados. Son doce miembros, la mitad hombres y la mitad mujeres.
–Hay otras experiencias en Río IV y en otras provincias.
–En todo Argentina. Recientemente en Entre Ríos se acaba de aprobar una ley para implementar el juicio por jurados, y también ahora está presentado un proyecto en Salta, se le ha dado una sinergia muy importante, y por ejemplo estuvimos hace tres semanas en el ámbito de las jornadas organizadas por Fofecma, que es el foro de Consejos de la Magistratura. Allí uno de los ejes centrales fue justamente el tema de juicios por jurados y lo que vemos ahora es una onda expansiva muy importante. Porque hay que entender que es una herramienta de participación ciudadana.
–¿Es mejor este sistema que el anterior donde juzgaban únicamente jueces?
–Es importante aclarar que más allá de la implementación del sistema de juicio por jurados, existe el rol del juez técnico, que es quien imparte las instrucciones, etc. Hay toda una dinámica, yo considero justo en sí mismo, como un valor, que la ciudadanía participe en el juzgamiento de determinados delitos.
–Entonces está de acuerdo con el juicio por jurados.
–Absolutamente. Me autodefino como juradista. Estamos hablando de delitos, en el caso de Neuquén, que tienen una pretensión punitiva mayor a 15 años desde el Ministerio Público Fiscal.
–¿Qué crímenes son?
–Son crímenes graves, mayoritariamente homicidios. Considero también que en el caso de los femicidios es muy importante la mirada de un jurado. Porque además hay pluralidad, y es un importante aporte a la democratización de las decisiones judiciales. Por otro lado, tenemos un convenio por cinco años con la Universidad de Cornell, estadounidense. A través de ese convenio que firmamos estos últimos años hemos enviado formularios de encuestas a todos los jurados que participaron en Neuquén.
–¿Saben cuántos juicios se realizaron con esta metodología?
–Sí, nosotros en Neuquén, llevamos alrededor de 45 juicios por jurados, y este año tenemos previstos más.
–¿Entienden que ese método funciona mejor que el anterior?
–La investigación de esta Universidad, encuestando a los jurados, arrojó que el 80 % de las personas –mayoritariamente la gente que participó de esta experiencia– la considera positiva. Aumentó su confianza en el sistema judicial y entendió la complejidad de juzgar.
–¿No puede ser que los “jueces” designados, personas comunes, se puedan sentir influenciadas de alguna manera? ¿No estaría su voto condicionado, o contaminado?
–Esa es una de las cuestiones muy técnicas que hay que analizar, hay una audiencia de selección de jurados, hay posibilidad de oponerse. O sea, el juicio por jurado tiene una logística y una implementación para evitar esto. Segundo los jurados y los jueces son personas, ambos son personas. Entonces más allá de la formación jurídica, más allá de que un jurado no tiene una formación jurídica previa se lo rodea precisamente de un andamiaje para garantizar que tenga acceso a la comprensión absoluta y llana de lo que está haciendo.
–Entonces las emociones no influirían.
–Los jurados son muy conscientes a la hora de resolver, este es otro de los mitos, yo los llamo mitos: que las emociones influyen y esto lo hemos comprobado cuantitativamente a través de una investigación empírica. Cuando contestan qué implica juzgar o resolver, son plenamente conscientes de la responsabilidad que eso conlleva y que están decidiendo sobre el destino y la vida y el proyecto de una persona.
–Hay alguna provincia que esté pensando en implementar el juicio por jurados en delitos contra la administración pública, o delitos de corrupción?
–En el caso de Neuquén sólo los que tienen pretensión punitiva mayor a 15 años. Si existiera una pretensión punitiva mayor a 15 años, más allá del delito de que se trate, entraría.
–¿Debe haber unanimidad en los fallos de los 12 jueces?
–En el caso de Neuquén puede no serlo. Se han dado caso de votaciones 8 a 4, por ejemplo. Se puede dar que salga una votación de culpabilidad, sin tener unanimidad como requisito.
Aunque la verdad es que la mayoría salió por unanimidad.
–Somos prejuiciosos con este método.
–Sí, hay muchos prejuicios alrededor del juicio por jurado. Sin embargo se está deconstruyendo y hoy la realidad es que hay una onda expansiva a nivel nacional
–¿Son más caros?
–Nosotros tenemos implementado una oficina judicial que acompaña al sistema acusatorio y es la que se ocupa de producir logísticamente un juicio por jurado. De hecho, una de las ponencias que hacemos desde Neuquén a otras provincias es que se debe prever una sala de deliberación, y por otro lado también se necesita contar con una sala de juicio por jurado.
En Neuquén tenemos un sistema de oralidad, es video grabado con todo el soporte técnico. Eso ya no tiene que ver con el sistema de juicio por jurado, si no que se necesita un espacio acorde para que estén los 12 jueces presenciando el juicio.
–¿Insisto, se necesitan más recursos?
–La inversión es inicial y es menor, comparado con los beneficios que conlleva.
–En sus experiencias, en conversaciones con los ministros del STJ pampeano, ¿escuchó alguna idea para que se implemente en La Pampa?
–Hasta el momento, que yo sepa no. Aunque en una reunión anterior del Foro hubo un juez (Marcelo Pagano), que algo dijo al respecto, así que a lo mejor se está trabajando en el tema.
–¿Podría ser que las autoridades judiciales de alguna manera impulsen el juicio por jurado?
–De hecho yo estoy trabajando en esa lógica.
–¿Pero se podría pensar en alguna mezquindad? Esto es que la justicia la deben impartir profesionales de las leyes, y los que vienen de afuera no pueden hacerlo.
–Eso es ideológico. Soy una persona racional, entonces no tengo una ideología desde ese lado. Yo creo en la institución de juicio por jurado, y no creo que de modo alguno que con ese sistema se menoscaba mi función como juez. En absoluto, la fortalece.
–En definitiva, está absolutamente convencida de que el juicio por jurado es la mejor salida.
–Sí, creo que es una herramienta de participación ciudadana que fortalece esta función tan vital del Estado que es impartir justicia. Y sobre todo en el caso de Neuquén para delitos graves ha funcionado muy bien a lo largo de estos 5 años.
–¿En las provincias patagónicas sólo en Neuquén se hacen?
–Ahora Río Negro comienza. El año pasado sancionó la reforma procesal, migró al sistema acusatorio como tiene Neuquén y también se harán juicio por jurado. Porque se puede tener sistema acusatorio y no tener juicio por jurado. Río Negro completa toda la fase.
–¿En Neuquén quién lo impulsó, el Ejecutivo?
–Nace en el seno del legislativo, de una comisión inter poderes: en ese momento el coordinador fue el diputado Pino Ruso y la doctora Carla Pandolfi que era la secretaria de la Comisión inter poderes quienes llevaron adelante esta ardua tarea de tener un nuevo código procesal.
–¿Desde cuando integra el STJ de Neuquén?
–Somos cinco integrantes y estoy desde hace cuatro años.
–¿Está bien cinco, o tienen que ser más?
–Considero que es un numero apropiado. En Neuquén con cinco integrantes funcionamos muy bien.
–¿Cómo esta la independencia del poder judicial en Neuquén?
–Muy bien.
–Cuando el presupuesto de la Justicia lo fija el Ejecutivo, ¿no hay una dependencia?
–Nosotros tenemos autarquía, a través de una ley de 1971. Realmente los fondos alcanzaban a cubrir todos los gastos del Poder Judicial hasta el 2010. A partir del 2010 el Poder Judicial necesita lo que se llama contribuciones figurativas, que son aportes del Poder Ejecutivo para llegar a completar justamente el presupuesto anual. Al día de hoy no somos autárquicos en la plenitud de la palabra: tenemos una parte cubierta por la ley de autarquía y otra por la asistencia que necesitamos del Ejecutivo.
http://www.laarena.com.ar/opinion-una-onda-expansiva-a-nivel-nacional-2076552-111.html
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